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JUE 31.03.2016
Dicen en París que esto es París, y que sueñan más fuerte. Pero jamás imaginaron lo que les iba a costar no desvelarse. En números serían 175. 175 minutos en los que el FC Barcelona aguantó al subcampeón de la Champions. 175 minutos de trabajo, esfuerzo y sacrificio de un equipo que se despide de la Champions en cuartos de final demostrando que su hueco está entre los mejores de Europa.
Salió el conjunto de Llorens a hacer lo que no pudo en la ida, tocar y tocar, jugar a lo que en definitiva juega cada fin de semana, pero trasladado a un campo que se caía cada vez que las suyas se acercaban al área.
Soñaba fuerte París con las semifinales, pero la pesadilla comenzó con un nombre propio. Sandra Paños. La portera azulgrana se estiraba de lado a lado. Aguantaban las catalanas, desde Paños hasta el tridente. El PSG intentaba ganar yardas, el FC Barcelona reculaba. Pero aguantaba. Y si el Barcelona conseguía ver el hueco, nadie recibía, no había fuerzas para el ataque, estaban concentradas en defensa.
BRAVO NOIES! Orgull blaugrana! Congratulations / Felicidades @PSG_inside #FCBFemeni
— FCB Femení (@FCBfemeni) March 30, 2016
Tras el descanso, salió el PSG como si ya fuese el último minuto, aunque sin encontrar portería. O topándose con Torrejón o Ane. Salió Bárbara, con 20 minutos por delante para ver si en alguna contra podía correr. Y la correcaminos la tuvo. Corrió Bárbara, esquivó unas piernas sin tirarse en el área, y paró la portera parisina. Hasta que llegó el gol. No pudo Paños, esta vez no pudo. Se acabó el sueño.
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