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Reportajes

SÁB 19.03.2016 | Reportajes

"Mi padre es mi ídolo"

Con motivo del Día del Padre, Denís Chéryshev, Dani Aquino y Kenan Kodro recuerdan la influencia que han tenido en sus carreras sus progenitores, que también destacaron como futbolistas en la Liga BBVA.

Reportajes

SÁB 19.03.2016

Son futbolistas y triunfan en LaLiga, tal y como hicieron sus padres años atrás. Denís Chéryshev, Kenan Kodro y Dani Aquino siguieron los pasos de sus progenitores Dmitri Chéryshev, Meho Kodro y Daniel 'Toro' Aquino, que no son solo sus padres, sino también sus ídolos. Con motivo del Día del Padre, repasamos la influencia que tuvieron en sus carreras y los consejos que les han dado para llegar hasta donde están hoy en día.

Denís Chéryshev destaca ahora en el Valencia CF tras haber jugado también en Villarreal CF, Sevilla FC y Real Madrid, pero todavía recuerda con cariño sus primeros pasos en España cuando su padre fichó por el R. Sporting. "Iba a El Molinón todos los domingos a verle y disfrutaba muchísimo allí. Es algo que no se me va a olvidar porque es parte de mi infancia", señala el jugador ruso.

Al igual que él, Kenan Kodro tiene grandes recuerdos de su infancia cuando su padre Meho triunfaba en los terrenos de juego con la Real Sociedad y el FC Barcelona. "Recuerdo ir con mi madre y mis abuelos al estadio. Después cuando vas creciendo empiezas a ser consciente de la importancia que tu padre tenía en ese momento". Dani Aquino, por su parte, todavía hoy en día sigue disfrutando con los goles que su padre marcaba en el R. Murcia durante su etapa como jugador. "Cada vez que puedo me encanta ver vídeos de él jugando".

Todos ellos tuvieron claro desde bien pequeños a qué querían dedicarse, una decisión que sus padres entendieron perfectamente. "Yo desde pequeño quería hacer lo que hacía mi papá. Él me decía que yo podía elegir dedicarme a lo que quisiera, pero tenía clarísimo que quería hacer lo mismo que él", recuerda Chéryshev. Aquino, por su parte añade: "Mi padre me dijo que hiciera lo que hiciera, lo disfrutara. A él le encantó que yo me dedicase al fútbol".

Para Kodro, mientras tanto, lo de dedicarse al fútbol surgió de forma natural. "En mi casa únicamente se hablaba de fútbol, yo iba a ver a mi padre, le preguntaba muchas cosas, y tuvo mucha influencia en mí. Él me regalaba camisetas, balones y fue totalmente espontáneo que yo empezara a jugar a fútbol".

Como cualquier otro padre, la intención de Dmitri Chéryshev, Meho Kodro y Daniel Toribio Aquino siempre fue la de proteger a sus hijos cuando estos daban sus primeros pasos en el mundo del fútbol. "Lo que un padre quiere es proteger al niño de todas las cosas malas que pueda tener el fútbol, y él siempre intentaba protegerme de todo eso y que intentara disfrutar de todo lo bueno que tiene este deporte", comenta Dani Aquino.

Pero los consejos de sus padres no se han ceñido únicamente a sus inicios en el fútbol. Hoy en día, a pesar de que todos ellos están ya consagrados, siguen pidiendo la opinión de quienes mejor les conocen para seguir mejorando. "Antes de cada partido hablo con él, después también, y me intenta ayudar. Nunca se mete en la labor del entrenador pero sí que intenta ayudar y aconsejarme en ciertos aspectos del juego. Él siempre intenta ser crítico para ayudarme a mejorar y que no me relaje", subraya Chéryshev.

El fútbol es algo que les ha unido y que en muchos casos ha fortalecido su relación, como relata Kenan Kodro. "Al final el fútbol nos une mucho, porque compartimos muchas cosas y eso es bueno para la relación padre-hijo".

Casualidad o no, los tres han terminado jugando en posiciones muy similares a las de sus padres, y como es lógico han intentado fijarse en las cosas que ellos hacían bien. En este sentido, Dani Aquino es contundente: "Siempre he dicho que mi padre es mi ídolo, la persona y el futbolista en el que fijarme", algo en lo que coinciden Cheryshev y Kodro. "Mi padre siempre ha sido mi ídolo. A mí me encantaba la velocidad que tenía, nunca he visto un jugador tan rápido y tan explosivo", añade el ruso.

Otra de las cosas en las que todos están de acuerdo es en que no les importaría que sus hijos acabaran dedicándose al fútbol. ¿Quién sabe? Quizá dentro de unos años podamos disfrutar de la tercera generación de los Kodro, los Aquino o los Chéryshev en LaLiga.

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