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JUE 09.09.2021
- La historia de Eduardo Camavinga es un auténtico ejemplo de superación y perseverancia hasta la consecución de un sueño: jugar en el Real Madrid. Desde niño tuvo que enfrentarse a varias adversidades, como nacer en un campo de refugiados en Miconje (Angola), adonde escapó su familia huyendo de la guerra del Congo, o ver como su casa en Francia se incendiaba al completo, reduciéndose a cenizas.
- Camavinga es el tercero de seis hermanos. Su familia es primordial en su vida, que le acompañan en cada uno de sus pasos. En la rueda de prensa de su presentación como futbolista blanco reconoció que son su mayor apoyo. De hecho, afirmó que cuando juega al fútbol lo hace por ellos, y trata de devolverles su cariño en el campo.
- El futbolista francés de 18 años asegura que está disponible para jugar en cualquier posición de la medular que decida alinearle Carlo Ancelotti. Es zurdo y su físico le permite tener la capacidad de romper líneas con facilidad con un veloz cambio de ritmo. No obstante, en su anterior club solía jugar por delante de los centrales como mediocentro defensivo siendo muy contundente al corte, y también como interior.
- En la temporada 2018/19 inició su andadura en el fútbol profesional. Con tan solo 16 años, se convirtió en el primer futbolista nacido en el año 2002 que debutaba en una de las cinco grandes ligas europeas. Asimismo, en septiembre de 2020 se convirtió en el primer futbolista nacido en el siglo XXI que debutaba con la selección absoluta de Francia, a la edad de 17 años y 9 meses.
- Antes de decantarse por el fútbol de forma exclusiva, Camavinga también practicó artes marciales, en concreto Judo. Además, el joven jugador del Real Madrid tiene triple nacionalidad, la de Angola, Congo y Francia.
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