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DOM 28.09.2014
El duelo del Estadio Benito Villamarín no era un partido más. El Real Betis Balompié sabía que un triunfo ante el CD Mirandés le dejaba a un punto del liderato y para los visitantes, en puestos de descenso, la necesidad de sumar era una obligación. Los de Julio Velázquez comenzaron metiendo al Mirandés en su campo, pero el dominio no se traducía en ocasiones. Los de Carlos Terrazas estiraron líneas y en cuatro minutos tuvieron dos ocasiones para poner en jaque a los verdiblancos, pero perdonaron: Barahona no aprovechó un balón suelto en el área y Juanjo cabeceó desviado, en el área pequeña, una falta sacada desde el lateral.
Esas ocasiones espolearon al Betis, que por la banda derecha abrió una vía de acceso hacia la meta de Sergio Pérez. Así en una acción de Rennella y Rubén Castro llegaría el 1-0, gracias al disparo cruzado (minuto 29) de éste último. El partido entró en un intercambio de golpes: Rennella fallaba el 2-0 y antes del descanso Adán evitaba el empate en un tiro de Igor Martínez.
En la reanudación, el Mirandés salió a por el empate, pero fue Rubén Castro el que de cabeza enviaría la pelota a la red (minuto 55). Un castigo demasiado duro para como se desarrollaba el partido. El Betis, con la tranquilidad del marcador, se limitó a buscar el tercero a la contra y el Mirandés lo intentó, pero sin suerte. Los tres puntos hacen soñar a los locales y la derrota deja a los visitantes, que murieron con las botas puestas, en puestos de descenso.
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