Leyendas de los Mundiales: Rabah Madjer

Una jugada marcó la vida del mejor futbolista argelino de todos los tiempos. El delantero anotó de tacón el gol que le dio la primera UEFA Champions League al FC Porto. Sería frente al FC Bayern München (1987) y esa imagen daría la vuelta al mundo. Muchos intentaron imitar aquel movimiento sutil que sirvió para coronar a Rabah Madjer en el olimpo de las grandes figuras. Su recorrido no terminó aquí, ya que participó en las dos primeras citas de Argelia en los Mundiales: España 82' y México 86', convirtiendo a su país en uno de los 32 mejores del planeta.

El papel de su selección 
Hasta 1982, Argelia no conocía lo que era disputar un certamen mundialista. La llegada de uno de sus mejores futbolistas de todos los tiempos le permitió estrenarse en España. Hizo un buen papel gracias a la aportación del líder Rabah Madjer. El ariete de Hussein Dey visitó en 67 ocasiones la camiseta de los 'Zorros del Desierto' en las que tuvo una gran participación ofensiva que le llevó a sumar 22 goles. Su gran nivel de juego se vio refrendado en 1990, año en el conquistó su primera Copa Africana de Naciones, con el emotivo incentivo de que se celebraba en su país.

Su recorrido durante la Copa del Mundo 
Llegaba como una de las cenicientas de la cita y sorprendió a las primeras de cambio a una de las selecciones más todopoderosas: Alemania Occidental. Un 1-0 frente al combinado teutón en el partido celebrado en Gijón aumentaba las esperanzas de una Argelia que soñaba con hacer algo grande.

En el segundo encuentro cayeron frente a Austria por 0-2, pero a pesar de esta derrota, todavía tenían opciones de pasar a la siguiente ronda. Ganaron a Chile 3-2 pero su continuidad dependía de que Alemania no ganase a Austria (1-0). Ese resultado se dio y Argelia quedó apeada de su primera cita mundialista en la que causó verdadera sensación. Precisamente en esta edición, Madjer marcó un tanto.

Un antes y un después 
Cuatro años después de haberse estrenado a nivel internacional, fueron a México, pero su actuación distó mucho de su primera experiencia. Argelia no pasó de la fase de grupos, pero las sensaciones no fueron tan positivas como las de España 82'. Un empate y dos derrotas mandaron a los argelinos a casa en la que sería la última participación a nivel internacional de Madjer.

Después de lograr que su jugada fuese recordada por mucho tiempo, y alzarse con la primera Copa de Europa (1987), culminó su temporada conquistando el Balón de Oro africano. En la temporada posterior, vistió la camiseta del Valencia CF, con el que disputó 14 partidos y marcó 4 goles, para después regresar al Porto, equipo en el que uno de los mejores jugadores africanos de todos los tiempos pondría fin a su carrera futbolística.