"No me esperaba llegar y besar el santo"

Tras aprovechar lo que él mismo denomina como la oportunidad de su vida con el Real Valladolid CF, el portero Diego Mariño es uno de los jugadores que ha dejado su sello en estos primeros meses de la Liga BBVA bajo los palos del Estadio José Zorrilla.

Su juventud, reflejos y serenidad en los momentos claves de los partidos le han convertido en uno de los porteros con más proyección del panorama español. Sin embargo, el guardameta de 23 años sólo piensa en el presente. "Ahora mismo quiero disfrutar del momento. Todo me está yendo muy bien y estoy disfrutando muchísimo de mi primer año en la Liga BBVA", comentó.

"La verdad es que no me esperaba llegar y besar el santo. Mi idea era venir aquí a ganarme un puesto y a luchar por la titularidad, así que desde que llegué puse todo de mi parte. Trabajando y entrenando muy duro llegó el premio", explicó Mariño al ser cuestionado sobre su presencia en el equipo que entrena Juan Ignacio Martínez. Y es que el joven internacional en las categorías inferiores de España es uno de los pilares del proyecto blanquivioleta.

"Hay que tener la concentración al máximo por los jugadores y la calidad que hay en la Liga BBVA. Cualquier despiste es un gol"

En su hoja de ruta, Mariño ya tiene en estos primeros tres meses de la Liga BBVA enfrentamientos ante jugadores de la talla de Gareth Bale del Real Madrid CF y Neymar del FC Barcelona, y precisamente del brasileño no guarda un buen recuerdo. "El que más guerra nos dio fue Neymar en el partido contra el Barça, fue al que más nos costó marcar", recordó el guardameta de su encuentro ante el conjunto azulgrana.

Formado en la cantera del Villarreal CF, el portero vigués hace un balance positivo de sus primeros meses en la Liga BBVA y afirmó que su equipo va a ir a más en lo que queda de competición, aunque avisó que la lucha por la permanencia va a estar más cerrada que nunca. "Este año va a estar muy reñido", contestó sin la menor premura sobre el objetivo de alcanzar la salvación.

A pesar de su juventud, Mariño se muestra como una persona que sabía a lo que atenerse cuando aterrizó en el José Zorrilla. "Me esperaba una de las mejores ligas del mundo. Gente con mucha calidad, buenísima y rivales a los que no se le puede regalar nada porque de la nada te sacan un gol o un centro perfecto", comentó.

Pero el jugador también reconoció haber aprendido cosas muy importantes durante este tiempo en la competición. "Hay que estar concentrado los 90 minutos del partido. Hay que tener la concentración al máximo por los jugadores y la calidad que hay en la Liga BBVA. Cualquier despiste es un gol".

Por último, Mariño también afirmó que la regularidad es una pieza fundamental en la vida deportiva de cualquier jugador y al próximo año le pidió "mucha salud, que me respeten las lesiones y que las cosas me sigan saliendo hasta ahora".